SAN FRANCISCO DE MACORÍS.— Un hombre, identificado únicamente como Yensi, fue capturado tras sustraer una motocicleta en esta ciudad, pero lo que más ha sorprendido es que, antes de cometer el hecho, realizó una oración.
El insólito momento quedó registrado en video, en el que se observa al infractor detenerse frente al vehículo, levantar las manos y alabar al «Señor», para luego proceder a forzar el encendido y llevarse la motocicleta. La secuencia generó gran asombro entre quienes vieron las imágenes difundidas en redes sociales.
Gracias a la rápida difusión del video y la acción inmediata de las autoridades, Yensi fue arrestado poco después del suceso. Al ser confrontado, manifestó un aparente arrepentimiento por sus acciones, prometiendo no volver a sustraer vehículos y expresando su intención de enmendar su vida.

“Yo ya no voy a robar jamás. Me arrepiento. Ya eso es todo”, dijo el antisocial, quien no quiso responder cuando le preguntaron sobre la motivación que tuvo al sustraer el vehículo. La motocicleta recuperada será devuelta a su propietario, quien había sufrido la pérdida temporal del vehículo. Las autoridades destacaron la importancia de la colaboración ciudadana y la vigilancia en tiempo real para resolver casos de este tipo de manera eficiente.
El caso de Yensi, quien invocó a Dios antes de sustraer, ha generado debate sobre la relación entre la fe, la moralidad y las decisiones que algunas personas toman en momentos de desesperación, mostrando un contraste entre creencias religiosas y actos ilícitos.
El detenido permanece bajo custodia mientras se realizan los procedimientos legales correspondientes. Las autoridades locales reiteran la necesidad de denunciar cualquier acto de sustracción de bienes para garantizar la seguridad y protección de los ciudadanos en la zona.

Este episodio se suma a una serie de incidentes que evidencian la creatividad y, en ocasiones, la contradicción de ciertos individuos al momento de cometer hechos de este tipo, generando reflexión sobre la importancia de la prevención y la educación en valores para evitar la recurrencia de conductas similares.
La comunidad, por su parte, ha mostrado interés y preocupación por el caso, siguiendo de cerca los avances legales y destacando la efectividad de las autoridades en la captura de quienes vulneran la propiedad ajena, aun cuando sus acciones parezcan guiadas por creencias personales antes de realizarlas.
