Curazao. Una aeronave especializada de la Fuerza Aérea de Estados Unidos debió regresar a su base en la isla de Curazao tras enfrentar turbulencias inusualmente severas al intentar penetrar el ojo del huracán Melissa, un fenómeno de categoría 5 que afecta al Caribe con vientos sostenidos cercanos a los 295 kilómetros por hora, equivalentes a unas 185 millas. La misión, orientada a recopilar información meteorológica, fue suspendida por razones de seguridad.
El avión pertenece al 53.º Escuadrón de Reconocimiento del Clima, conocido como los “Cazadores de huracanes”, unidad encargada de recolectar datos dentro de los ciclones tropicales y transmitirlos al Centro Nacional de Huracanes (NHC). Estas operaciones se realizan con el fin de fortalecer la precisión de los pronósticos y proporcionar información clave a los organismos encargados de la prevención y respuesta ante fenómenos de gran intensidad.

De acuerdo con un comunicado oficial emitido por la Fuerza Aérea estadounidense, “la tripulación está regresando a su ubicación operativa avanzada en Curazao después de encontrar fuertes turbulencias hoy al ingresar al ojo del huracán Melissa”. Este reporte confirmó que el vuelo enfrentó condiciones atmosféricas extremas que obligaron a los pilotos a suspender el intento de penetrar completamente el sistema y priorizar la integridad del equipo y de las personas a bordo.

El suceso se registró mientras el avión cumplía una misión de reconocimiento sobre el mar Caribe, al suroeste de Jamaica, en un momento en que el huracán Melissa alcanzaba su punto máximo de intensidad. Los registros técnicos indican que la aeronave experimentó fuerzas fuera de los parámetros normales, lo que motivó la decisión de retornar a la base aérea de Curazao. La Fuerza Aérea explicó que la tripulación actuó conforme a los protocolos establecidos para este tipo de circunstancias.

Poco después del mediodía local, alrededor de las 12:00 hora de Jamaica (17:00 GMT), Melissa tocó tierra en esa nación caribeña, generando lluvias intensas y ráfagas de viento de gran magnitud. Las autoridades jamaicanas mantienen la alerta máxima, mientras los equipos de emergencia coordinan labores de atención y mitigación de daños en las zonas más afectadas.

El 53.º Escuadrón, con base principal en Keesler, Misisipi, realiza misiones de este tipo desde la década de 1940. Estas operaciones se han consolidado como un componente esencial para el monitoreo de fenómenos tropicales y para las acciones preventivas en el Caribe y América Central. La Fuerza Aérea informó que ningún integrante de la tripulación resultó afectado y que la aeronave será sometida a revisión antes de retomar sus actividades.
Las autoridades meteorológicas continuarán empleando herramientas satelitales y otros medios de observación remota para mantener el seguimiento de Melissa, considerada uno de los sistemas más potentes de la actual temporada de huracanes en el Atlántico.
