Santo Domingo.- La noche del martes, un grupo de desconocidos perpetró un robo en un residencial del Ensanche Ozama mientras la tormenta tropical Melissa azotaba la zona con intensas lluvias. Según reportes de vecinos, los individuos habrían aprovechado la oscuridad y el ruido generado por la tormenta para ingresar al complejo sin ser detectados, desplazándose con libertad en el interior de la propiedad.
Vecinos del lugar relataron que la combinación de la lluvia intensa y la escasa visibilidad facilitó que los desconocidos se movieran con facilidad dentro del residencial. Los residentes indicaron que no escucharon ninguna señal de alarma o intervención inmediata, lo que permitió que la acción se realizara sin interrupciones, complicando cualquier intento de respuesta rápida por parte de los ocupantes del lugar.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado información oficial sobre los objetos que fueron sustraídos durante el incidente. Tampoco se ha confirmado si hubo personas afectadas directamente mientras se desarrollaba la acción violenta en el residencial, dejando aún vacíos de información sobre posibles daños a los residentes o pérdidas materiales ocasionadas por el robo.
El robo se suma a una serie de hechos recientes en distintos sectores de la ciudad, aunque los reportes aún son limitados respecto a la magnitud de los daños o el número de individuos involucrados. Las condiciones climáticas extremas, con fuertes lluvias y vientos, complicaron las labores de vigilancia y respuesta de seguridad en la zona, según comentaron algunos vecinos que prefirieron mantener su anonimato.
Hasta ahora, los vecinos han recomendado a las autoridades locales intensificar la seguridad en residenciales y sectores cercanos durante episodios de tormentas, señalando que la combinación de clima adverso y baja visibilidad representa un riesgo adicional para la integridad de las propiedades y la seguridad de las personas que habitan estos espacios.
Las investigaciones continúan en curso para determinar la identidad de los responsables del robo y esclarecer los detalles sobre los objetos sustraídos. La policía local ha instado a la población a colaborar con cualquier información que pueda facilitar la ubicación de los desconocidos, mientras los residentes permanecen atentos a medidas preventivas para proteger sus hogares frente a futuros incidentes.
El caso del Ensanche Ozama evidencia la vulnerabilidad de algunas zonas residenciales durante condiciones climáticas extremas y subraya la necesidad de fortalecer protocolos de seguridad ante eventos naturales que puedan ser aprovechados para perpetrar acciones violentas en propiedades privadas.
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