La comunidad de Arenoso, en la provincia Duarte, permanece consternada tras la pérdida de Alexander Dorival, un joven de 20 años que dejó de existir después de ingerir Gramoxone, un herbicida reconocido por su elevada toxicidad. La situación ha generado preocupación colectiva debido al impacto del compuesto en su organismo.
El suceso se desarrolló en circunstancias que continúan bajo investigación. Reportes preliminares señalan que Dorival fue encontrado en condición crítica, situación que motivó su traslado inmediato al Hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl, ubicado en San Francisco de Macorís, donde recibió atenciones especializadas por parte del personal sanitario presente.
A pesar de la labor del equipo médico que intervino en su caso, la magnitud de la intoxicación generada por la sustancia química resultó irreversible. El Gramoxone es ampliamente conocido por producir efectos severos y acelerados en el cuerpo humano, incluso cuando se consume en cantidades mínimas, lo cual explica la gravedad registrada en este episodio.
«Lamentablemente, la ingesta de esta sustancia tóxica fue demasiado grave. El paciente recibió atenciones, pero la toxicidad del compuesto afectó sus órganos vitales, provocando su pérdida», expresó una fuente vinculada al centro hospitalario, al ofrecer información a la redacción de Agenda56 sobre el manejo clínico que se aplicó en este caso.
“Prima, gracias por todo, tú sabes, que eres mi prima favorita. No se sabe por qué motivo lo hizo. Ni novia tenía”, reveló una prima del difunto, luego de que despertó tras haber ido a trabajar y revisar su celular.
Representantes de la Policía Nacional y del Ministerio Público han iniciado diligencias para establecer los motivos que llevaron a Dorival a ingerir el agroquímico. Las autoridades aún no han ofrecido datos respecto a si se trató de un incidente, una acción personal o cualquier otra situación que explique lo ocurrido dentro de este contexto particular.
El cuerpo del joven fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) con el fin de llevar a cabo los procedimientos correspondientes. Este paso permitirá contar con información técnica que respalde las investigaciones oficiales que actualmente se desarrollan en torno al caso.
Este hecho vuelve a colocar en discusión la peligrosidad asociada al uso y manejo de sustancias químicas agrícolas de alta toxicidad en comunidades rurales. La situación expone la necesidad de observar este tema con mayor atención, pues episodios como este reflejan los desafíos que enfrentan zonas donde el acceso a productos de este tipo es frecuente y poco regulado.