El municipio de Nigua permanece consternado ante la pérdida de la joven licenciada Odalis Caminero, conocida con afecto como Dary o Dali, quien residía en el Barrio Buenos Aires. Su partida representa un momento de profunda tristeza para familiares, amistades y vecinos que la apreciaban por su carácter noble y su compromiso personal y profesional.
Dary fue reconocida como una persona seria, honesta, respetuosa y sumamente responsable. Su comportamiento ejemplar y su vocación de superación la convirtieron en un referente de dedicación dentro de su comunidad. Su ausencia deja un vacío significativo entre quienes compartieron su vida cotidiana y admiraban sus esfuerzos por avanzar en sus metas personales y laborales.

Quienes la conocieron la describen como una joven tranquila, amable, de corazón generoso y palabra prudente. Su trato siempre fue respetuoso y su presencia transmitía serenidad. Las familias Caminero y Aquino experimentan una pérdida irreparable, pues Dali representaba los valores más destacados del entorno familiar y social en el que creció, caracterizado por la unidad, la educación y el respeto mutuo.
En Nigua, muchas personas han expresado sus condolencias por medio de mensajes de apoyo y gestos de solidaridad hacia los allegados. La comunidad comparte el pesar de ver partir a una persona apreciada, llena de proyectos y con aspiraciones de seguir desarrollándose en diversos ámbitos de la vida. Su recuerdo quedará como un ejemplo de esfuerzo, respeto y bondad.
Como medio nos unimos al profundo sentimiento que afecta a sus familiares y amistades más cercanas, en especial a Magalys Aquino, Yovanny Aquino y Radhames Caminero, así como a los demás hermanos, primos, sobrinos y parientes. Todos ellos reciben la solidaridad y el acompañamiento de quienes reconocen la huella positiva que Dali dejó en cada espacio que compartió. Su memoria permanecerá viva en el corazón de Nigua.
