Diario al Día, República Dominicana- Más de 3,000 reportes por débitos no autorizados fueron registrados entre enero y noviembre de 2025, según cifras de la Oficina de Servicios y Protección al Usuario.
Los datos oficiales indican que estas operaciones representaron el tres por ciento de todas las reclamaciones recibidas durante el período evaluado por ProUsuario.
Los clientes detectaron los débitos al notar reducciones en sus cuentas bancarias sin previo aviso ni consentimiento expreso por parte del titular afectado.
Este tipo de situaciones ha generado preocupación dentro del sistema financiero, debido a que los retiros no autorizados no fueron aprobados conscientemente.
ProUsuario explicó que estos casos corresponden a operaciones que el titular no recuerda haber validado o que no reconoce como propias.
El organismo, adscrito a la Superintendencia de Bancos, informó que los usuarios pueden acudir a sus oficinas si consideran vulnerados sus derechos financieros.
No obstante, el procedimiento establece que el primer paso debe realizarse directamente ante el banco correspondiente mediante una reclamación formal.
En esa etapa inicial, el cliente debe presentar su caso y recibir una constancia escrita que certifique el trámite realizado ante la entidad financiera.
Solo si no obtiene una respuesta satisfactoria, el usuario puede escalar su reclamación ante ProUsuario con la documentación previa correspondiente.
Entre los avances institucionales se destaca la aplicación móvil ProUsuario, que permite consultar el historial crediticio sin costo ni límites.
Esta herramienta digital también funciona como canal directo para enviar quejas y reclamaciones sin necesidad de acudir presencialmente.
Adicionalmente, la institución ofrece atención mediante redes sociales, mensajería instantánea, página web, correo electrónico y líneas telefónicas.
A pesar de estas facilidades, persisten quejas por extensos plazos de respuesta, incluyendo casos con reducciones reportadas y resoluciones no favorables.
Desde 2020, ProUsuario ha fortalecido sus canales de atención, aunque el volumen de reclamaciones refleja retos persistentes en supervisión bancaria.
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