Stevenson Aracena reportó haber sido víctima de una acción violenta y advertencias por parte de su expareja en su residencia, ubicada en San Francisco de Macorís. Según relató, todo comenzó cuando escuchó una discusión entre vecinos y decidió salir de su vivienda para averiguar lo que sucedía, momento en el que llegó su expareja, con quien mantiene conflictos previos.
Aracena explicó que la expareja inició un enfrentamiento con su actual compañera, lo que derivó en una riña entre ambos grupos. Al intentar mediar en la situación, relató que varias personas lo perjudicaron físicamente con piedras y objetos, obligándolo a defenderse. Afirmó que incluso intentaron prender fuego a su vivienda, por lo que tuvo que abandonar el lugar para evitar un desenlace más grave.
“Sucede que yo estoy en mi casa. Escucho una bulla y salgo porque es con un vecino. Ahí mismo llegó la ex mía, con la que tuve problemas la otra vez, a ver el lío, entonces estoy con mi esposa actual y ella salió a decirle cosas a la esposa mía, pero ella la cortó la otra vez”, expresó el joven afectado.
Su actual pareja, identificada como Diana, también denunció haber sido perjudicada físicamente anteriormente por la excompañera de Aracena, quien habría utilizado una servilleta en el incidente. Ambos coincidieron en que la situación podría escalar y convertirse en un hecho más grave si no se interviene oportunamente.
“Habíamos dejado todo así pero ella se puso a discutir con la esposa mía y fuimos para adentro, cuando ella viene encima de la esposa mía y mi esposa tenía un tubo con el que le dio en la cabeza”, dijo el hombre.
Los afectados solicitaron la pronta actuación de las autoridades policiales y del Ministerio Público, enfatizando la necesidad de medidas de prevención. Resaltaron que el enfrentamiento no se limita a disputas verbales, sino que ha involucrado objetos peligrosos y riesgos para la integridad de los presentes.
“El marido de ella estaba insistiendo, desafiándome, pero me fue arriba y me entraron a pedrada. Vinieron unos primos y mucha gente del lado de ellos, hasta me querían prender la casa y de todo. Yo lo que estoy es evitando y vamos a la fiscalía a tomar cartas en el asunto”, agregó el joven, quien tuvo que salir corriendo de su casa.
Aracena detalló que la intervención de terceros fue inevitable para intentar controlar la riña, pero que las acciones de los responasbles pusieron en peligro tanto su seguridad como la de su familia. La preocupación por la escalada de violencia motivó la denuncia formal ante las instituciones competentes.
Diana destacó que la persistencia de conflictos entre su pareja y su expareja genera un ambiente de tensión constante, y consideró fundamental que se tomen acciones legales para prevenir futuros episodios. Ambos hicieron un llamado a la comunidad y a las autoridades para que se atienda la situación antes de que ocurra un desenlace lamentable.
La denuncia refleja cómo los conflictos personales pueden derivar en incidentes con riesgo físico y material, subrayando la importancia de la intervención oportuna de las autoridades. Por el momento, se espera que las instancias judiciales y policiales realicen las investigaciones pertinentes para garantizar la seguridad de los involucrados.