Un hombre sufrió un desmayo al observar cómo su vivienda era demolida durante un desalojo en Anamuya, Higüey, provincia La Altagracia. El procedimiento se realizó en cumplimiento de disposiciones legales y bajo la supervisión de autoridades locales, quienes aseguraron que el proceso se ejecutaba conforme a la normativa vigente y a un decreto presidencial.
“Viendo que nos están desalojando, y si no lo hacemos voluntariamente, pues sabemos lo que viene. Aquí tenemos que hacerlo. Nosotros somos cristianos temerosos. No hay por qué rehusarnos ni ir a la violencia. No puedo decir que ellos se han portado mal, pero a mí me dio un “malestar”, me dijeron que descanse porque sufro del corazón. Pensábamos una cosa y salió otra”, declaró el hombre afectado por el desmayo.
El hombre perdió el conocimiento mientras se desarrollaban las acciones de demolición, lo que obligó a que personas cercanas y personal del operativo le prestaran atención inmediata para estabilizarlo. Según se informó, el desmayo fue consecuencia del estrés y la tensión del momento, ya que el hombre presenció cómo su hogar era derribado frente a sus ojos.
Las autoridades locales explicaron que el desalojo se llevó a cabo porque los ocupantes no presentaron ningún tipo de documentación que legitimara la propiedad del inmueble. Un agente de la Policía indicó que la intervención se realizó “conforme a la Ley y un decreto de nuestro señor presidente”, reafirmando que todas las medidas obedecieron a protocolos legales establecidos para estos casos.
El operativo se desarrolló de manera ordenada, sin que se registraran incidentes mayores, aunque el desmayo del propietario obligó a interrumpir momentáneamente las labores de demolición. Los funcionarios explicaron que la acción forma parte de un proceso administrativo para recuperar propiedades ocupadas sin autorización legal, asegurando que el cumplimiento de la normativa es la prioridad en este tipo de procedimientos.
El hombre afectado manifestó que no esperaba que la situación terminara de esa manera y que su intención siempre había sido cooperar con las autoridades. Recalcó que su objetivo era evitar confrontaciones y que la presencia policial se limitó a cumplir con lo dispuesto por la ley y el decreto presidencial correspondiente.
El hecho generó consternación entre vecinos y familiares, quienes presenciaron la demolición y el desmayo del hombre, mientras las autoridades continuaban con el proceso de recuperación del inmueble conforme a los procedimientos legales.
