Kingston (Jamaica). El huracán Melissa impactó con fuerza la parroquia de St. Elizabeth, una de las regiones agrícolas más productivas de Jamaica, generando daños importantes tanto en infraestructura como en el medio ambiente. Los vientos, que superaron los 290 kilómetros por hora, junto con intensas lluvias, transformaron la zona en un escenario de devastación, con árboles arrancados de raíz, techos desprendidos y carreteras inundadas que han dejado incomunicadas a varias comunidades rurales.
Ante la situación, las autoridades locales y equipos de socorro declararon alerta máxima, instando a los residentes a permanecer en sus hogares y evitar desplazamientos innecesarios hasta que se estabilicen las condiciones meteorológicas. Los servicios de emergencia reforzaron su presencia en las áreas más vulnerables para proteger a la población y facilitar la evaluación de daños en viviendas, cultivos y vías de comunicación, mientras se organiza la asistencia humanitaria necesaria.

El Servicio Meteorológico de Jamaica informó que el ciclón se desplaza hacia el norte-noreste a una velocidad de 13 km/h, avanzando lentamente a través del territorio antes de dirigirse hacia el sureste de Cuba y el centro del archipiélago de las Bahamas, donde también se emitieron advertencias sobre la proximidad del fenómeno. El Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, advirtió que se podrían registrar marejadas ciclónicas de hasta 13 pies (4 metros) en la costa sur de Jamaica, acompañadas de precipitaciones entre 15 y 30 pulgadas (hasta 76 centímetros), aumentando el riesgo de inundaciones severas y deslizamientos de tierra en zonas montañosas.

En comunidades como Lacovia, Santa Cruz y Treasure Beach, los habitantes señalaron que los vientos huracanados se intensificaron durante la madrugada, lo que obligó a numerosas familias a buscar refugio en iglesias y centros comunitarios habilitados por el Gobierno. La Oficina de Preparación para Desastres y Gestión de Emergencias (ODPEM) informó que continúan activos los protocolos de evacuación en áreas costeras y ribereñas, con prioridad en la protección de menores, personas mayores y mujeres embarazadas.

La Fuerza de Defensa de Jamaica (JDF) participa en labores de rescate y en la distribución de suministros esenciales en los municipios más afectados, mientras que los meteorólogos del NHC prevén que Melissa conservará su categoría 5 en la escala Saffir-Simpson durante las próximas horas, manteniendo su fuerza destructiva mientras se aleja del territorio jamaicano. Se anticipa que impactará el sureste de Cuba y luego el centro de las Bahamas, donde también se activan planes de contingencia.

La primera ministra de Jamaica, Andrew Holness, subrayó que la prioridad del Gobierno es proteger vidas y garantizar asistencia inmediata a los damnificados, señalando que “la cooperación ciudadana será determinante para superar esta emergencia nacional”. El país enfrenta una de las mayores emergencias climáticas recientes, con la economía agrícola seriamente afectada y miles de familias en situación de vulnerabilidad, mientras se espera determinar en las próximas horas el alcance total del fenómeno.
Ver esta publicación en Instagram
