San Pedro de Macorís.– Un joven jugador de baloncesto de este municipio dejó de existir la tarde de este sábado a causa de una presunta complicación cardíaca, según informaciones preliminares ofrecidas por allegados y fuentes médicas locales.
El deportista, identificado hasta el momento como Yoscar, de aproximadamente 20 años de edad, fue trasladado de manera urgente a la clínica familiar Franklin Peña, ubicada frente al Complejo Deportivo de San Pedro de Macorís. Allí recibió asistencia médica inmediata, aunque finalmente se confirmó su pérdida, lo que generó conmoción entre compañeros, entrenadores y amigos.
De acuerdo con los primeros reportes, el joven habría sufrido un episodio repentino que provocó su colapso. Personas cercanas que se encontraban con él gestionaron su traslado a la referida clínica en busca de ayuda profesional. Los médicos hicieron todo lo posible por estabilizarlo, pero lamentablemente Yoscar ya no presentó signos vitales al llegar al centro de salud.
El joven era ampliamente reconocido en el entorno deportivo de la provincia por su talento, su dedicación y su constante participación en torneos locales. Compañeros de equipo lo describieron como un atleta disciplinado, alegre y comprometido con el crecimiento del baloncesto comunitario. Su desempeño dentro de la cancha y su espíritu colaborador le habían ganado el aprecio de entrenadores y fanáticos del deporte.
La noticia de su partida se difundió rápidamente a través de redes sociales y grupos deportivos, donde numerosas personas expresaron mensajes de tristeza y solidaridad hacia su familia. Algunos entrenadores destacaron que Yoscar representaba el esfuerzo de la juventud deportista de San Pedro de Macorís, que cada día busca abrirse paso en la disciplina.
Aunque aún no se han ofrecido detalles oficiales sobre las causas exactas de la fatalidad, se espera que las autoridades médicas amplíen la información en las próximas horas. Por el momento, el entorno deportivo local mantiene un ambiente de duelo y recuerda con afecto a Yoscar, un joven que dejó huella por su talento y pasión por el baloncesto.
Por Misael Leger