Según las informaciones obtenidas, el reconocido merenguero de los años ochenta, Ray Polanco, continúa con existencia y no ha dejado de vivir, contrario a lo que se ha difundido recientemente en redes sociales. Sin embargo, el artista experimentó una molestia física cuyo origen aún no ha sido determinado, y se encuentra bajo supervisión médica para establecer las causas exactas del episodio.
Durante su presentación, el intérprete fue visto llevándose la mano hacia la parte derecha del pecho, gesto que preocupó a los asistentes, aunque continuó interpretando su tema mientras intentaba sobreponerse a la incomodidad. Los especialistas que lo atienden buscan esclarecer si se trató de un preinfarto o de una molestia muscular repentina.

Fuentes cercanas señalaron que Polanco permanece en observación médica, recibiendo atenciones de rutina y evaluaciones cardiovasculares que permitan conocer la verdadera razón de la dolencia. Hasta el momento, su condición es estable y los medios de comunicación se mantienen a la espera de resultados complementarios para conocer con exactitud el estado actual del artista.
La noticia sobre su supuesta pérdida se difundió de manera errónea en plataformas digitales, generando confusión entre sus seguidores. No obstante, allegados al artista confirmaron que se encuentra con vida y que continúa siendo atendido por profesionales de la salud en un centro médico cuyo nombre no ha sido revelado por motivos de privacidad.

Ray Polanco, recordado por su destacada participación en la escena musical de los años ochenta, ha sido figura importante dentro del género del merengue. Su estado actual ha despertado muestras de apoyo y mensajes de aliento por parte de colegas, fanáticos y personas vinculadas al ámbito artístico que reconocen su trayectoria y aportes musicales.
Los médicos a cargo del cantante recomiendan reposo y observación continua, además de exámenes adicionales para descartar cualquier complicación. Se espera que en las próximas horas se emita un informe oficial sobre su evolución, con el fin de llevar tranquilidad a sus admiradores y al público que ha seguido de cerca su carrera.
