Santo Domingo. – Cáterin Altagracia Rodríguez Gómez declaró haber sido retenida contra su voluntad y perjudicada físicamente por su expareja sentimental, quien recientemente recuperó su libertad después de cumplir condena por un caso anterior de violencia.
La mujer señaló que el incidente ocurrió alrededor de las seis de la tarde, mientras estaba sentada en una banca frente a su vivienda. En ese momento, el autor de la violencia llegó junto a otro hombre identificado como Francisco, y ambos la sujetaron por el cabello, obligándola a ingresar a la residencia.
“Yo traté de cerrar la puerta, pero no pude porque eran dos. Me agarraban por los cabellos y me montó obligada en un motor”, narró Rodríguez Gómez, visiblemente afectada. La víctima explicó que fue trasladada a la orilla de un río y luego al interior de una zona boscosa, donde fue objeto de una acción violenta que le provocó múltiples traumas y lesiones por objeto afilado. “Me dio mucho… me hizo una puña…, y otra, y otra”, expresó.

Rodríguez Gómez consiguió comunicarse con un vecino que tenía familiares en el área conocida como La Recta, quienes informaron de inmediato a las autoridades competentes. La Policía Nacional, que ya estaba realizando labores de localización desde la noche anterior, logró ubicarla en horas de la mañana, aproximadamente a las nueve.
La joven confirmó que el perpetrador había cumplido una condena de cerca de un año por un hecho similar, tras haber residido en Chile durante cuatro años. “Él dijo que salió a darme fin”, aseguró durante su declaración.
Rodríguez Gómez manifestó que vive bajo una constante sensación de inseguridad y todavía le resulta difícil asimilar lo acontecido. Las autoridades han iniciado una investigación para establecer con precisión los detalles del suceso y determinar las medidas judiciales correspondientes. Se espera que el autor de la violencia sea sometido nuevamente al proceso legal por los hechos descritos, conforme a las normas vigentes.

El caso ha generado atención en la comunidad, donde vecinos y conocidos expresaron su preocupación por la reincidencia de conductas violentas y la necesidad de reforzar la protección hacia las personas que han sido afectadas en situaciones similares. La víctima, mientras tanto, continúa recibiendo apoyo familiar y acompañamiento en el proceso legal.
