Una grabación difundida en redes sociales muestra la presunta conversación entre un hombre y una mujer, en la que él ofrece entre 15 y 20 mil pesos dominicanos a cambio de que ella le consiguiera una pequeña de entre 8 y 10 años, sin mostrar interés por la edad exacta de la pequeña en cuestión.
Durante el intercambio, el hombre insiste en que desea una “chiquita”, mientras la mujer, quien aparentemente sería de nacionalidad haitiana, realiza preguntas sobre la disponibilidad y el traslado, como si estuviera coordinando los detalles del encuentro. La conversación, que rápidamente se viralizó, ha generado indignación y repudio entre los usuarios en redes sociales por la gravedad de los hechos.
Las imágenes, cuya autenticidad aún no ha sido confirmada por las autoridades, exponen un diálogo en el que el hombre habla con total naturalidad sobre la negociación, mencionando montos y condiciones sin mostrar remordimiento. La mujer, por su parte, parece acceder a sus solicitudes, manteniendo una conversación fluida que sugiere conocimiento previo del tema tratado.
Ante la difusión del video, diferentes organizaciones de defensa de la infancia y entidades ciudadanas han exigido que las autoridades realicen una investigación inmediata para determinar la veracidad de la grabación, identificar a los involucrados y aplicar las sanciones correspondientes.
El contenido ha encendido las alarmas sobre la posible existencia de redes dedicadas a este tipo de hechos ilícitos, lo que refuerza la preocupación por la vulnerabilidad de la niñez en contextos de pobreza y exclusión social. Especialistas consultados en temas de protección infantil señalan que estos incidentes reflejan la urgencia de fortalecer la vigilancia y las políticas de prevención.
Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial confirmando si la mujer o el hombre han sido localizados, aunque se espera que el Ministerio Público y los organismos especializados en delitos contra menores inicien las diligencias pertinentes.
El video continúa circulando ampliamente en plataformas digitales, sirviendo como evidencia de una problemática que demanda atención inmediata de las instituciones competentes, así como una mayor conciencia social sobre la protección de la infancia y el castigo de toda práctica que atente contra su bienestar.
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