Toronto, Canadá.– Con serenidad en el rostro y la voz llena de emoción, Vladimir Guerrero Jr. ofreció sus primeras declaraciones luego de la ajustada derrota de su equipo en la Serie Mundial 2025 frente a los Dodgers de Los Ángeles, quienes se impusieron con marcador de 5 carreras por 4.
“Yo me siento súper orgulloso, no se terminó de la manera que queríamos, pero hay que seguir dándole la gracia a Dios por todo”, manifestó el jugador dominicano, resaltando que su fe y gratitud permanecen firmes pese al resultado final.
El encuentro decisivo, disputado la noche del sábado, mantuvo en tensión a millones de fanáticos que siguieron cada jugada desde distintos países. En la República Dominicana, el orgullo se mezcló con la emoción al ver a uno de los suyos dejar todo en el terreno por los colores de su equipo. Guerrero Jr., símbolo de disciplina y constancia, se convirtió nuevamente en una figura destacada por su desempeño y liderazgo.
El jugador pronunció una frase que pronto se hizo viral entre sus seguidores: “Podemos perder la batalla, pero no la guerra”, reflejando la mentalidad de un atleta que no se rinde ante la adversidad. Para él, cada temporada representa una nueva oportunidad para mejorar, y cada tropiezo, un impulso para volver con más fuerza.
Su mensaje trascendió el ámbito deportivo y fue interpretado por muchos como una lección de resiliencia. Tanto fanáticos como jóvenes peloteros encontraron en sus palabras una motivación para mantener la fe y la determinación frente a los desafíos.
“Me siento muy orgulloso, no solamente de lo que yo hice en la temporada, sino de lo que hizo el equipo”, añadió Guerrero Jr., al reconocer el esfuerzo colectivo de sus compañeros. Aunque la derrota fue dolorosa, destacó que el espíritu de unidad y compromiso se mantuvo intacto durante toda la competencia.
“Obviamente teníamos muchas personas que nos tenían fuera de base, y a Dios le demostramos a ellos quiénes somos”, afirmó, resaltando la fortaleza con que enfrentaron las críticas y las expectativas. Durante la serie, Guerrero Jr. brindó actuaciones memorables con su bateo oportuno y liderazgo dentro del dugout. Sus estadísticas notables y su entrega constante lo consolidaron como uno de los referentes del conjunto canadiense y orgullo del béisbol dominicano.
Mientras los fanáticos abandonaban el estadio entre lágrimas y aplausos, prevalecía un sentimiento de respeto y admiración. Guerrero Jr. no solo representó a su equipo, sino también a un país que celebró su esfuerzo. Desde Toronto hasta Santiago de los Caballeros, miles de dominicanos compartieron mensajes en redes sociales destacando su ejemplo y humildad. Para muchos, el verdadero triunfo no estuvo en el marcador, sino en la manera en que enfrentó la derrota.
Con apenas 26 años, Vladimir Guerrero Jr. sigue proyectándose como una de las figuras más inspiradoras del béisbol moderno. Su historia continúa siendo un reflejo de fe, trabajo constante y agradecimiento, pilares que lo mantienen como un símbolo de superación dentro y fuera del terreno.