Con el nombre científico Eleutherodactylus flavescens, esta forma parte de la familia de los anfibios. Es una especie que mantiene pequeñas estaturas, puesto que en el mayor de los casos, un adulto puede llegar a medir unos 4 centímetros de longitud aproximadamente.

Forman parte de la fauna en la Isla Hispaniola, pero no en toda la región, sino más específicamente en la parte oriental esta isla. Esta especie endémica tiene como peculiaridad su pequeño tamaño, destacando como dato curioso, que las hembras se diferencian entre los machos porque suelen tener mayor tamaño que los mismos.

Se ha visto presencia de esta especie habitando en zonas que se encuentren cerca del nivel del mar, en algunos bosques tropicales o en manglares del norte y este de zona dominicana.

Entre sus características notaremos que cuenta con un dorso verrugoso, que tiene un tipo de color llamativo, combinando el amarillo verdoso con algunas manchas que no tienen ningún tipo de patrón relacionado. Si las volteamos, en su parte inferior podrá ser visto una especie de color blanco con tonalidades grises, con la presencia de algunas manchas de tono oscuro, muy cerca de la zona de la mandíbula.

En sus ojos notaremos su iris de tonalidad dorada, que es interceptada en el medio por una línea vertical de tonalidad oscura. Su nombre de ranita amarilla de dedos de espuela se le atribuye a sus discos digitales, quienes por su curiosa forma, alcanzan a ser de gran tamaño.

La alimentación principal de estas ranitas está basada fuertemente en insectos, adquieren todos sus nutrientes de la gran mayoría de estas especies con las que conviven y también de algunos animales invertebrados de pequeños tamaños.

Tienen un método bastante peculiar de apareamiento, ya que para poder llevar a cabo el acto, el macho debe conseguir un árbol y treparse a una altura bastante considerable, desde la cual, hará el llamado para la hembra, quien al escucharlo entiende y se dirige hasta el sitio donde se encuentra el macho.

Como muchas especies, se reproducen mediante huevos, los cuales son depositados, bien sea en el suelo, o mayormente ocultándolos entre las hojas de bromelias. A diferencia de otros anfibios, los bebes, tienen la capacidad de desarrollarse directamente en el huevo, sin la necesidad de pasar por la etapa de ser un renacuajo.

El hábitat de estos animales se ha visto fuertemente afectado gracias a la deforestación de las zonas en las que se encuentran, para la elaboración de construcciones o agricultura.