Tras la oleada de reclamos en los que se exige la legalización del aborto, el Monseñor Edgar Peña Parra, enviado especial del papa, para la misa de clausura de centenario de la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia, hizo mucho énfasis en el tema, basándose fundamentalmente, en que el cuadro de la patrona, que pertenece al pueblo dominicano, forma parte de la protección familiar, y que de la misma forma, la constitución de la nación, tiene como primer fundamento, el derecho a la vida. Todas estas palabras del monseñor, fueron basadas en el artículo 33, en el cual, dice textualmente: El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte.

También profundizaba en como él cuadra de la Altagracia, el cual es altamente valorado por todo el pueblo dominicano, deja la lección, de brindar una prioridad al valor de la vida y de la familia, en el cual, a través de la pedida de su intercepción, son muchos los nacionales, que han llegado a esta vida, superando cualquier dificultad que se les presente en el camino. Representa defensa, y sobre todo la ratificación hacia la vida humana.

Entre sus palabras, dejo muy en claro que el deber del pueblo dominicano, es buscar la defensa fiel, a todo aquello, que atente en contra de la familia y, por el contrario, el compromiso es por resguardar sus vínculos familiares.

Indicó, que estos vínculos son necesarios en el ser humano para poder tener un mundo mejor, una humanidad más fraterna, más bella, en general, más humana.

Así mismo, señaló que debemos brindarle una prioridad al resguardo de nuestros jóvenes, puestos que estos son y serán para del futuro de nuestro país y mejor aún, de toda la humanidad.

Durante su intervención, el enviado por Francisco, hizo llegar, de manera muy especial, la bendición enviada por el papa, a todas las personas que voluntariamente se dieron cita en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, lugar donde se llevó a cabo la misa.

Fuente: Diario Libre