El plan de ley de Código Penal ha sido debatido por bastante más de un año en comisiones especiales, bicamerales, consultas públicas y otros espacios

En los dos años que les restan a los recientes legisladores, se espera que logren hacer frente las responsabilidades pendientes.

Exactamente, 2 años se cumplen a partir de que las autoridades legislativas asumieron sus cargos y la responsabilidad de legislar a favor de la sociedad dominicana.

Los 222 congresistas, divididos en 190 diputados y 32 senadores, han dispuesto de 730 días para demostrar si disponían de la capacidad suficiente para promover normativas legislativas que permitieran, antes que nada, superar la enfermedad pandémica del COVID-19.

La enfermedad pandémica ha sido el primer reto para los legisladores

A lo largo de aquel tiempo, aprobaron al Poder Ejecutivo 9 demandas de Estados de Emergencia. Iniciando el 28 de agosto de 2020 y finalizando exactamente un año luego.

Sumado a esto, a lo largo de la enfermedad pandémica se aprobaron por lo menos 5 préstamos con el propósito de encarar al COVID-19, por un costo querido de US$1,086,080,000. Cifra a la cual se le puede añadir otros endeudamientos aprobados a lo largo de este lapso; sin embargo, con diversas finalidades.

Un segundo reto que han tenido ha sido la reforma a un Código Penal que tiene bastante más de un siglo de antigüedad. Sin embargo, la aceptación jamás se ha podido concretar.

El plan de ley de Código Penal ha sido debatido por bastante más de un año en comisiones especiales, bicamerales, consultas públicas y otros espacios.

No obstante, una vez que todo parecía consensuado, la Cámara de Diputados no alcanzó los votos suficientes para aprobar un informe ya sancionado por el Senado y al final el plan perimió.

Un tercer reto que además acaparó la atención nacional, ha sido la Ley de Extinción de Dominio, aprobada tras disputa, debates acalorados y presión tanto nacional como mundial.

En la primera sanción del Senado no contaba con la ayuda de las bancadas de oposición.

No obstante, una secuencia de reformas y consensos en la Cámara de Diputados permitió su aceptación a unanimidad en los dos órganos legislativos.

Aunque dichos 3 retos acapararon la atención nacional en parte importante de  2 años, este medio recopiló y analizó cada una de las iniciativas legislativas sancionadas por el Congreso. Desde su sustracción de los sistemas de información legislativa de las dos cámaras, y detectó donde los legisladores han puesto su esfuerzo.

Leyes incompletas

A lo largo de 2 años el Congreso solo ha logrado ponerse de consenso para aprobar 41 leyes. Empero de este número, 23 fueron enviadas por el Poder Ejecutivo y una por la Suprema Corte de Justicia. Por lo cual solo 17 fueron iniciativas de un legislador.

Además, de este último número, 8 fueron leyes que solo cambian el nombre de alguna calle o composición. Únicamente las restantes 9 conforman partes que tienen la posibilidad de llegar a producir un efecto.

Justamente desde esta falta de leyes aprobadas por las dos cámaras legislativas radica un problema, y es que observado de otra forma, los diputados y senadores únicamente se han logrado situar de consenso en 17 oportunidades una vez que hablamos de iniciativas propuestas por un legislador.

Esta problemática se apoya en que la Cámara de Diputados ha aprobado unas 96 iniciativas de ley y en Senado bastante más de 100 leyes, no obstante, la mayoría de estas no logran concretarse, quedando estancadas al pasar de cámara.

Esta problemática además se vio reflejada en conflictos públicos, como la Ley Nacional de Vacunas, aprobada en el Senado; sin embargo, estancada en la Cámara de Diputados, después de un conjunto de diputados alegó que con dicha pieza se quería imponer a la población a “vacunarse obligatoriamente”.

Del mismo modo, está la situación del plan de ley que regula la lengua de seña y el Sistema Braille en República Dominicana, el cual fue aprobado por lo menos unas 5 veces en la Cámara de Diputados y al llegar al Senado perime.

Código penal, deuda pendiente

Más allá de lo hecho por el Congreso Nacional a lo largo de  2 años, en sus cámaras hay decenas de leyes pendientes de aceptación. Que son limitadas a enviarse a una comisión; sin embargo, jamás debatidas.

La primera deuda pendiente que tiene el Congreso Nacional y que va conforme a uno de los retos no cumplidos, es conseguir el acuerdo y la aceptación del nuevo Código Penal.

El mandatario de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, hizo mención de este plan a poco de concluir la última legislatura. Dando a entrever que podrían retomar los debates y las ocupaciones para intentar sancionar la pieza legislativa en los restantes 2 años.

Mora legislativa

Además, en la mora legislativa que poseen en el Congreso Nacional, aparecen otros pendientes. Entre ellos la reforma al Código Civil,  ley de Hidrocarburos, de Compras y Contrataciones. También la ley de Fideicomisos, de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, de Aguas, de Referéndum, entre otras iniciativas.

No obstante, aunque trabajo hay de sobra, la cercanía con el principio de la pre campaña electoral podrían situar en detrimento las tareas legislativas para los próximos 2 años.

Restando 2 años, los legisladores todavía permanecen a tiempo de recomponerse y encarar las responsabilidades que todavía poseen pendiente.

655 resoluciones

Entre la Cámara de Diputados y el Senado han aprobado en dichos 2 años 655 soluciones. Casi una por día, en las cuales los legisladores piden, solicitan, recomiendan, instruyen o exhortan a que cualquier funcionario de primer grado a edificar varias obras o ejecute alguna acción a favor de su provincia.

En las dos cámaras siguen vigentes una cantidad enorme de soluciones que finalmente  no poseen ningún peso. Esto, debido a que no comprometen a los burócratas a tener que ofrecer una contestación. Son un archivo declarativo, pues se exige solución a una autoridad; sin embargo, sin compromiso o exigencia alguna.

Fuente: Listín Diario