La ética es el instrumento para poder hacer la sostenibilidad ambiental, para lograrlo hay que reintroducir el debate ético en la sociedad. Las repercusiones sociales y económicas similares a la degradación ambiental son gigantes y desafortunadamente no las estamos tomando en cuenta

La custodia y cuidado ambiental trasciende el interés científico. Es además un asunto referente con la ética y la moral del hombre.

Hay que reintroducir el debate ético en la sociedad más allá de el conjunto religiosos (que poseen su fe y de alguna forma una moral estructural en sus respectivas iglesias). Se debe impulsar el diálogo sobre lo que es justo para el entorno social en el que vivimos, ya que no se está haciendo.

Los expertos en medio ambiente muestran que hace falta ponernos en consenso sobre cuáles son los principios que rigen nuestras comunidades, el razonamiento técnico y el razonamiento científico.

Tenemos que ponernos de consenso sobre cuáles son las normas en la utilización de aquel entendimiento, el para qué. Porque el hombre de por sí lo que desea es trascender el razonamiento y crecer, y está bien que ya sea.

Empero hay un asunto que como sociedad humana tenemos que poner en claro: cómo es justo usar aquel entendimiento, y lo cual es justo políticamente apoyar.

No es solo una política del gobierno sino, como sociedad humana, en qué deseamos orientar nuestro accionar social y ambiental. Sin embargo, aquello no se está debatiendo. Se ha dejado que el sistema evolucione únicamente; sin embargo, comprendemos que aquello que esto conduce es al caos.

Por eso en esta nación se firman pactos y nadie los cumple y, peor todavía, no existe un efecto ni política, ni judicial, ni social. Es un asunto ético totalmente.

Sostenibilidad

Los expertos en medio ambiente muestran que hace falta ponernos en consenso sobre cuáles son los principios que rigen nuestras comunidades, el razonamiento técnico y el razonamiento científico.

¿Reuniones para que?

No sirve de nada reunirse simplemente para llevar a cabo un protocolo. Ya tenemos que enseñar que estamos cumpliendo con requisitos que en ocasiones nos ordena la cooperación mundial por haber suscrito ciertos acuerdos.

En términos reales se conoce exactamente lo que pasa en el territorio dominicano a diferentes escalas. Pues el deterioro ambiental se observa a partir de lo más diminuto a lo más enorme y esto, finalmente de cuentas, tendrá una consecuencia.

En los últimos tiempos, todos nosotros mismos ha seguido haciendo un trabajo en temas del medio ambiente, ya que poseemos la esperanza de que algo se logre hacer para la sostenibilidad.

Sin embargo, en términos reales, los recursos e indicadores que se recogen en todos lados y a toda escala van en otra dirección. Es así como, la sociedad está a punto de asistir a un cambio extremo y repentino de los sistemas del medio ambiente, primordialmente referente al calentamiento global.

En 10 000 años de historia como humanos hemos avanzado tecnológicamente. Sin embargo, en términos instintivos y funcionamiento social estamos peor, posiblemente, que hace 10 mil años.

Más que nada, ya que somos varios más. Es decir, lo que hemos vivido en los últimos 5 o 6 años será nada comparativamente con lo que nos espera. Y es suficiente ver lo que sucede con el asunto del problema en el continente Europeo.

Las repercusiones sociales y económicas similares a la degradación ambiental son monumentales y desafortunadamente no las estamos tomando en cuenta.

Justicia ambiental, para la sostenibilidad

Los principios éticos, en un sistema moral, son imprescindibles para poder hacer la sostenibilidad ambiental.

La responsabilidad, el respeto, la empatía, el compromiso y el razonamiento son necesarios para que una sociedad se organice y viva en armonía con su entorno.

Tenemos entonces que, la ecología, economía, geografía, biogeografía, evolución y sociología, entre otras disciplinas, son correctas para mantener la naturaleza, pero es indispensable tener voluntad para gestionarla correctamente y sensibilidad para contribuir con la justicia ambiental.

Es indispensable tener voluntad para gestionarla correctamente y sensibilidad para contribuir con la justicia ambiental.