Recientemente, se han pronunciado los sobrevivientes y familiares de las víctimas de los últimos tiroteos que se han producido en Estados Unidos, donde exigen que exoneren la legalidad de portar armas de asalto.

Esto lo harían el pasado miércoles frente el Capitolio, donde se reunieron una gran multitud de personas para contribuir en las quejas, para que sea tomada en serio la solicitud de los ciudadanos que viven atemorizados.

Uno de los familiares de una víctima (Kymberly Rubio), indicaría:

«Quiero que se imaginen mi cara, la de mi marido, mientras leemos el certificado de defunción de nuestra hija»

«Hay una pregunta que debería estar en su mente»

«¿Qué pasaría si el pistolero nunca hubiera tenido acceso a un arma de asalto?»

Esto luego de que le quitaran la vida a su hija el pasado 24 de mayo, donde se produjo un tiroteo en la institución de primaria de Uvalde (Texas).

Así mismo se pronunciaría Abby Brosio, quien sobreviviría al tiroteo de Highland Park producido el pasado 4 de julio.

«Nuestro país tiene un problema, un gran problema»

2004 fue el último año en que el Congreso pactaría la prohibición de las armas, que desde entonces se ha replegado las ventas en cada rincón del país, porque no ha logrado renovar dicha prohibición.

También se pronunciaría el presidente de Estados Unidos (Joe Biden), quien se expresaría ante los legisladores, con el propósito de que puedan prohibir las armas, o si bien que eleven la edad de que los individuos puedan portarlas; pero dichas peticiones no fueron concedidas, por razón que restringe los derechos constitucionales.