El modus operandi, por el cual se regía la red Cattleya, la organización trasnacional de trata de personas, ha sido revelado por el Ministerio Público.

Recordamos que dicha organización criminal, la cual durante un buen tiempo se dedicó a la explotación sexual de más de 80 jóvenes colombianas y venezolanas, ha sido desintegrada la semana pasada, tras varios allanamientos en la zona del Distrito Nacional y en Bávaro – Punta Cana, tras varios meses de investigación.

En el expediente expuesto por el Ministerio Público, el cual tiene un total de 192 páginas, se reveló que el modo de operación y los rangos de la red Cattleya eran los siguientes:

Jefe o Administrador: Este se encargaba de brindar una acogida, mantener trasportadas a las chicas, también las custodiaba y su voz, era la autoridad sobre las mujeres.

Captadores: Su principal trabajo, era ofrecer ofertas engañosas a las víctimas que procedían de Colombia y Venezuela, las cuales tenían edades comprendidas entre los 18 y 23 años.

A todas les prometían trabajos estables en República Dominicana con una remuneración alta, lo cual lo hacía bastante tentador.

Presentadores: Estos se encargaban de llevar el mercadeo de las mujeres a través de WhatsApp, o las diversas redes sociales, al concretar un negocio, estos se quedaban con una comisión.

Transportistas: Trasladaban a las chicas hasta la dirección del cliente, para posteriormente permanecer en el sitio hasta el momento de haber finalizado el servicio. Luego llevaban a las chicas de vuelta a los respectivos hoteles en los que se encontraban custodiadas.

También, realizaban el servicio de recogida en el aeropuerto de las extranjeras, para posteriormente llevarlas a los sitios de acogida.

Custodia: Se encargaban de vigilar cautelosamente a las chicas dentro de los lugares de acogida, y a su vez, solo las dejaban salir para prestar los servicios sexuales.

Proveedores de droga: Forzaban a las mujeres a mantenerse en un estado controlado por las drogas, hasta el punto de generarles adicción. Esto causaba que fuera mucho más fácil el procedimiento para poder ejercer las actividades sexuales.

Captadores activos: Eran básicamente unos cobradores, que recibían el dinero de cada cliente que contrataba un servicio.

Tras varios meses de investigación, iniciada el pasado mes de diciembre del año 2021, se ha logrado la captura de 15 individuos, entre los cuales cada uno tenía asignado una responsabilidad que iba desde la administración hasta la persona encarga de realizar el transporte de las víctimas.

La cabeza principal

José Miguel Michel Guridis ha sido señalado por el Ministerio Público como la persona encargada de toda la red Cattleya.

En el informe se revela, era el encargado, de encontrar los perfiles dentro de Venezuela y Colombia, para posterior a su llegada, mantenerlas bajo su total control.

El cabecilla se encargaba de irlas a recoger al aeropuerto en conjunto con el transportista, para luego llevarlas al Residencial Coco Real, lugar que se encuentra ubicado en Bávaro – Punta Cana, o en una segunda opción que era el Hotel Caribe, que se localiza en el sector de Gasgue en el Distrito Nacional.

José Michel, era el responsable de realizar todos los pagos de las mujeres, los cuales alcanzaban un monto de hasta 3.000 dólares, para posteriormente cobrarle a sus clientes, montos que iban desde los 150 $ por el servicio sexual, que duraba una hora.

El administrador Daniel Enrique Inirio Abreu

En el informe, el Ministerio Público lo señala como la persona tratante. Llevaba a cabo las negociaciones con sus clientes para ofrecerle los servicios de las mujeres, y también tenía a su disposición, la organización de fiestas en las cuales se incluían villas, yates y clubes nocturnos.

Así mismo, también era responsable, en oportunidades, de llevar el transporte de las víctimas y brindaba la autorización necesaria para que Michel procediera con la movilización.

Alejandro Arturo Bautista Bustamante (El Gato)

También fue señalado por el Ministerio Público como persona tratante, que se encargaba de llevar a cabo el transporte de las víctimas, hasta los sitios en los cuales eran contratados sus servicios. Se caracterizaba por promocionar a las víctimas a través de las redes sociales, esperando la contratación para que, indiferentemente de la hora y el momento, se encargara de lograr finiquitar el encuentro.

Michel, Bautista e Inirio, eran los tres principales dentro de la organización, y a quien mayor respeto le tenían sus integrantes.