Rosa Domínguez fue la secretaria de Joaquín Balaguer, la cual tuvo una reciente entrevista, donde revelo las intimidades que tenía el doctor en sus 14 años trabajando para él, quien es reconocido nacionalmente por ocupar en 7 ocasiones la presidencia del país.

Esto tras pasar 20 años de su muerte de aquel 14 de julio del año 2002, donde dejo marcado su nombre en la historia del país, por ser reconocido como uno de los más influyentes políticos que lideraban en la época.

La exsecretaria se invadió de recuerdos que vivió durante sus años de trabajo, donde destaco la fragancia francesa que el doctor usaba con frecuencia (Imperiale Guerlain Eau de Colonia), donde indicaría que fue una etapa de su vida bastante agotadora, porque la encamino de buena manera para consolidarse una profesional.

Muchas de las anécdotas que relato en la entrevista, fueron vividas de forma crucial, porque le marcó un antes y un después en su carrera.

El comienzo de la relación laboral

Las primeras palabras que enmarcaron en su entrevista fueron:

“Tenía apenas 20 años cuando llegué al despacho del Doctor. Él necesitaba una secretaria rápida y yo era experta en taquigrafía.  Era un trabajador incansable, no tenía hora ni día de descanso”

Expresaría que durante su jornada laboral, tenía que entrar regularmente a la 1:00 de la tarde, porque era la hora en que la llamaba normalmente, a excepción de algunos días que tenía que asistir más temprano por cualquier urgencia que salía; el doctor llegaba al palacio a las 10:30 AM, donde recibía constantemente a Ramón Lorenzo Perelló junto con los noticieros que circulaban.

Siempre enmarcaba que le diéramos seguimiento a todas las asignaciones que se encontraban disponibles en el despacho, con la intención de concluir de forma exitosa cada actividad.

Cuando culminaba su labor en el Palacio, se dedicaba a escribir nuevos relatos u ocurrencias que tenía para su sistema de trabajo.

Rosa expresaría que tuvo una relación de trabajo con el doctor, donde prevalecía el respeto, cordialidad y admiración por los logros que tuvo durante sus años en la política.

Algunas de las palabras fueron:

“Por diversos episodios sentía que nos protegía y estaba siempre pendiente de cualquier situación familiar”

Proponía retos constantemente

Una de las anécdotas relatadas por Rosa, enmarca el momento en que tuvo que leer un escrito en francés cuando aún no tenía conocimiento del lenguaje; tal acto fue:

Doctor: ¿Rosa, tú hablas francés?

Rosa: No Doctor.

Doctor: Busca en el escritorio un libro que me acaban de regalar y empieza leerlo.

Rosa: Este Libro está en francés, ¿Lo mando a traducir para luego leerlo?

Doctor: No rosa, empieza a leerlo tal y como está escrito.

Luego de que le mandara la asignación, la exsecretaria se dedicaría a leer y escuchar las páginas del libro, a tal punto que dio conocimiento para poder leer con frecuencia libros.

Mencionaría que nunca conoció cuantos idiomas hablaba el doctor, pero que aseguraba que dominaba el francés a la perfección, por escucharle en más de una ocasión hablar el lenguaje.

Era todo un estratega político

“Lo que veas mal, dímelo sin titubear”

Eran unas de las palabras que más le decía el doctor; basándose en ello, una vez le comentaba que había observado a un individuo por televisión, el cual dedico un programa para hablar mal sobre él y que ese mismo se iba a encontrar personalmente con Balaguer y la respuesta que obtuvo luego de ello fueron:

Doctor: Sí Rosa, supe todo lo que dijo.

Rosa: ¿Doctor, y a pesar de eso lo va a recibir?

Doctor: Sí, claro, el voto de ustedes ya lo tengo, ahora necesito ganarme el suyo.

Una vez que el individuo salió del despacho del doctor, percibiría a las horas una llamada en que el presidente estaba del otro punto, donde le estaba dictando un decreto designado para el mismo, donde ocuparía un puesto de relevancia gubernamental.

Tenía buen sentido de humor

Rosa indicaba que el doctor no tenía mucho contacto por teléfono, porque el que se encontraba en su despacho sonaba muy pocas veces y en los momentos que timbraba, regularmente, era por equivocación.

Cuando pasaba lo de llamadas erradas, el doctor actuaba en forma humorística, porque les decía:

“Usted está llamando a la Funeraria Blandino”

“Revise su número, esto es Salud Pública”

Era flexible

Comenta que un día le paso un decreto para un archivo, el que se refería a un sistema de pensión para varios militares que habían prestado servicio para la nación por años; al detallarlo por encima pudo percatar un coronel que no superaba los 40 años y que casualmente era su vecino.

Tenía por nombre Duval feliz, lo que le reporto al Doctor:

Rosa: Aquí hay alguien muy joven.

Doctor: ¿Y tú lo conoces?

Rosa: ¡Claro!, es mi vecino.

Doctor: ¿Tú estás segura de que es un hombre joven? Ahora es tu palabra contra la del jefe de la policía.

Rosa: Doctor, nunca le he mentido, usted tiene todos los servicios de inteligencia, mande a investigar.

Al terminar la conversación, mando una orden directa al servicio militar, en el que indicaría la exoneración de la pensión de tal individuo, que se estaba aprovechando y cometiendo un acto de injusticia con otros militares que aún no percibían la pensión.