El viernes fallecería ex primero ministro japonés Shinzo Abe por varios impactos de bala, luego de estar pronunciándose bajo un discurso en la ciudad de Nara, días antes a las elecciones que se disputarían el próximo domingo en el país.

Al día siguiente, el Obispo de Roma (Francisco) se pronunciaría ante lo ocurrido, donde expresaba las condolencias hacia sus familiares, así como tristeza por tal acción sin sentido.

Sus palabras serían:

«Tras este acto sin sentido la sociedad japonesa se fortalezca en su histórico compromiso por la paz y la no violencia»

El papá enviaría un telegrama mediante el secretario de estado, Pietro Parolín, donde describía todo lo que sentía ante tal suceso, que dejaría una zozobra ante los medios internacionales y en el estado.

En su mensaje del telegrama, también indica:

«Tras este acto sin sentido, reza para que la sociedad japonesa se fortalezca en su compromiso histórico con la paz y la no violencia»

Luego de este acto, las autoridades se dispersarían en la búsqueda del posible sospechoso que utilizaría un arma elaborada en casa para propinarle varios disparos al ex primer Ministro.

Horas más tarde del acto, apresarían al ciudadano Yamagami Tetsuya, que es un ex miembro de las Fuerzas Marítimas del país, y el mismo se encontraba inconforme con el Ministro y acudiría a la ciudad de Nara a matarlo; esto lo comentarían en un primer informe dado por las autoridades.