Se ha logrado confirmar para este sábado 09 de julio, que la residencia privada de Ranil Wickremesinghe quien desempeña como primer ministro de Sri Lanka, ha sido incendiada por un grupo de manifestantes tras una masiva protesta del pueblo con el motivo de pedir la renuncia del gobierno por las medidas tomadas para su gestión económica.

La oficina del primer ministro emitió un comunicado, donde expresaban que los manifestantes lograron filtrarse en la residencia privada de Ranil Wickremesinghe con la intención del prenderla en llamas, como método de protesta.

Gracias a un diario local “Daily Mirror” se han logrado obtener imágenes del suceso, en donde se percibe al grupo de manifestantes situados al rededor de la residencia del primer ministro, ubicada en Colombo, con una atmósfera rodeada de puro humo y como escenario principal, el hogar de Wickremesinghe encendido en llamas.

El suceso se llevó a cabo, después de que la enorme protesta decidiera irrumpir dentro de la residencia del ministro, quienes de manera unida lograron romper las barreras de seguridad que rodeaban la residencia y habiendo lidiado con la policía local, la cual habría recurrido a gases lacrimógenos para poder impedir el acceso. Sin embargo, las acciones por el cuerpo de seguridad, no fueron lo suficientemente efectiva y finalmente los manifestantes lograron el objetivo de acercarse al lugar.

Existe una gran crisis económica dentro del país

Todo este suceso de violencia se ha gestionado debido a una de las peores crisis económicas que ha vivido Sri Lanka, la cual no tenía este tipo de antecedentes desde el año 1948, año que por cierto fue donde lograron su independencia como país.

La tensión se vino cosechando en la isla, tras las declaraciones por parte del gobierno como medidas económicas, de realizar cortes de luz que tenían hasta 18 horas de duración, lo cual poco a poco fue colapsando la paciencia de los ciudadanos, quienes en su descontento salieron a las calles con la intención de lograr la dimisión del todo el gabinete ejecutivo que lideraba a Sri Lanka.

Desde entonces, los manifestantes se han logrado instalar en la Secretaría Presidencial de Colombo, a manera de protesta pacifica, para lograr generar una presión y que el pueblo sea escuchado. Mientras tanto, el gobierno lucha con la economía intentando aligerar la tensión, dialogando con Fondo Monetario Internacional, para de alguna manera llegar a un acuerdo como método de rescate económico.