Un día como hoy, hace 134 años, comenzaría la historia marcada del asesino en serie Jack el Destripador, quien le quitaría la vida a Mary Ann Nichols, donde los oficiales que se encargaron de la investigación formaban parte del departamento Scotland Yard, la cual no se pudo resolver.

En los informes recogidos durante el tiempo del suceso, indicaron que Mary Nichols era conocida como Polly, habría engendrado a 5 hijos y se dedicaba a la prostitución para sustentar el vicio del alcohol que tenía.

El día de su muerte, según los relatos, indicaban que luego de haber pasado la medianoche se le vería saliendo de un pub que era conocido como The Friying Pan, que quedaba en la esquina de Brick Lane y Twawl Street, el cual conectaba hacia su residencia.

Ese año que sucedió la primera víctima del asesino, se conoció por ser plenamente frío y lluvioso en Londres.

Durante la madrugada, precisamente a las 2:30, Mary le contaba a una compañera de labor que se habría gastado todo su dinero y que necesitaba beber, por lo que se dignó a buscar un último cliente en su jornada.

Tras haber pasado una hora en que se iría en la búsqueda, sería encontrado su cadáver, donde tenía signos de estrangulación, mutilado y degollado, donde se enmarcaban varias cicatrices por la parte del abdomen.

Quienes identificaron su cuerpo, serían su padre y exmarido, los que procedieron a dar fe a las autoridades con que era una mujer buena, solamente que estaba descarriada en la vida, así como no tenía enemigos. Su tumba sería puesta en el cementerio público de Little Ilford y sería adornada desde 1996.

Antes de la aparición de Jack el Destripador, habrían existido otros asesinos, pero este hizo mayor marcaje en la gran metrópoli, donde había un momento de disturbio y cambio en la sociedad, en el cual coincidía con un boom de una prensa, por haber encontrado un filón de oro en la cadena de crímenes del misterioso asesino.

El caso sería cerrado oficialmente en el año 1897, enmarcándolo como ‘No Resuelto’.