Sostenido de un bastón, con una camisa azul y sin tener fuerzas para dialogar, un señor reconocido como Juan Francisco Rosario, solicitó una ayuda al mandatario Luis Abinader para someterse a un procedimiento quirúrgico  y la obra de una vivienda, ya que  no posee “donde vivir”.

No tengo dónde vivir, además necesito que me operen. Manifestó el adulto mayor sin ánimos de expresarse y sin resistencia para sostenerse bajo un ardiente sol que arropaba la explanada frente al Palacio Nacional. Allí estaba postrado al costado de otros habitantes menos privilegiados que acordaron presentarse ayer en demanda de una fiel ayuda gubernamental.

Con el fin de que le entendieran comentó que él obtiene una ayuda de un costo de RD$2,400 de una tarjeta del Estado. No obstante, se cuestionó sobre qué se puede hacer con dicha proporción de dinero.

“Póngase a pensar usted para qué proporcionan RD$2,400”, expresó Rosario. Añadió, que la exclusiva alternativa que tiene es salir a solicitar a las calles, ya que no puedo laborar. A la vez que intentaba alzar su bastón para evidenciar estado físico y trató de dar su cédula para que confirmaran su identidad.

Rosario radica en la actualidad en Villa Liberación y al costado de él había casi una decena de habitantes de escasos recursos que determinaron presentarse ante la casa de gobierno. Allí, pidieron de manera directa al mandatario Abinader ayuda económica para lograr sobrevivir, además de medicamentos y casas dignas.

ayuda

Un Señor reconocido como Juan Francisco Rosario, solicitó una ayuda al mandatario Luis Abinader

Otro caso 

Otro señor reconocido como Héctor Julio, residente en Los 3 brazos, manifestó tener inconvenientes de la vista y sus brazos amputados. Debido a ello no puede trabajar por sus condiciones físicas e inconvenientes de salud.

“Lo encontré en la calle, me lo llevé para mi vivienda y lo tengo allí a medida que tanto, pues, no puede laborar. Sin embargo, vivo rentado también”, manifestó Lucas Villar, quien lo acompañaba y le sostenía para que este pudiera quedar parado.

Ayuda de medicamentos

Además, Franklin Cruz, residente en Los Guarícanos, solicitó por su hijo de 3 años y 5 meses que está postrado en una cama sin poder hablar, ni caminar. Esto, gracias a un trastorno que perjudica de manera directa a su cerebro, según describió.

Señalando que acudió a la primera Dama Raquel Arbaje y al médico Cruz Jiminián, no obstante, no tuvieron respuestas positivas.

Cruz mencionó que no posee un trabajo y que en la actualidad trabaja como motoconchista del sector para lograr mantener a su familia. Primordialmente, a su hijo aquejado.

Asimismo, otra ciudadana identificada como Ivelise Morillo, pidió al jefe una ayuda para edificar una “casita”. Debido a que donde vive está en condiciones precarias y no posee ayuda de parientes.

Morillo además radica en Villa Liberación y exhortó a Abinader “acordarse de los pobres”.

Representación para pedir ayuda

Los envejecientes e individuos con discapacidad estaban con la representación de una dama identificada como Patricia Ramírez, quien funciona como “dirigente comunitaria”.

Piden Abinader hable con ellos

La presidente comunitario no desea reunirse “con ministros ni intermediarios, sino con Luis Abinader” y permanecerá manifestándose hasta que sea escuchada por las autoridades.

Ahí poseía instalado un diminuto colchón al costado de un bulto de ropa, sábanas, almohadas y una carpa plástica.

Personas se resisten a patronato para el Billini

Tras algunas controversias generadas por la probabilidad de que el nosocomio Papá Billini sea dirigido por un patronato, los munícipes del ámbito y ciertos pacientes manifestaron su total descontento respecto al asunto.

Piensan que esta clase de mediación finaliza con una furtiva “privatización” de los centros hospitalarios. Asimismo, que en impacto debido a su designación como públicos los  hace disponibles a los individuos de escasos recursos en el territorio.

Ramón Cuevas, quien es un paciente que frecuentaba el Billini por las diversas problemáticas de salud que le aquejan, manifestó su parecer al respecto.

“A mí me agradaría saber qué tan incompetente se siente el régimen que debería dejarles sus responsabilidades al sector privado. Para ello está Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, aquello entiendo yo”, especificó Cuevas. Otros de los aquejados con la obra y el destino sin rumbo que pareciera tener el centro de salud son los pacientes con insuficiencia renal crónica,. Quienes aunque poseen un área para recibir sus diálisis, una vez que muestran eventualidades como crisis o enfermarse tienen que moverse hacia otros nosocomios.

El personal de salud no se queda atrás en su negativa a dar el nosocomio a un patronato. Varias personas consultadas indicaron estar en rotundo desacuerdo al respecto. Sus nombres son omitidos para defender su trabajo.

Quieren que el Billini sea la Plaza de la Salud. Aquello no debería ser de esta forma. Si quienes permanecen a cargo son plenamente conscientes entenderán que no es lo adecuado, la tarea de este nosocomio jamás fue esa, expresó un empleado.