Se ha conocido, gracias a la información revelada en el expediente tras el caso medusa, que las malas condiciones de los alimentos, los cuales eran entregados a la Cárcel Publica La victoria, era una situación más común de lo que se creería, puesto que los pedidos que se enviaban, eran de productos cuya calidad no era la más óptima para el consumo.
Durante un periodo de tiempo, era muy común lograr ver diferentes cambios de marcas en el tipo de producto que se enviaba, puesto que todo tenía la finalidad de buscar un mejor beneficio personal en el rendimiento económico, desmejorando en consecuencia la alimentación y la salud de quienes allí se encontraban privados de libertad.
Las negociaciones se llevaban a cabo entre el centro penitenciario por Reynaldo de Jesús Santos de la Cruz o por el mismo despachador que se encontrase asignado para hacer la ruta alimenticia. Los cambios en los alimentos se gestionaban previamente bajo vía telefónica.
En caso de que el centro penitenciario, tuviera una negativa ante el cambio ofrecido en los alimentos, supuestamente esa orden se les marcaba como pendiente, sin embargo, la factura, de cualquier modo, se terminaba reportando para cobro inmediato. Luego, al finalizar el año y una vez concluida la fecha del contrato, estos alimentos nunca eran repuestos, dejando un problema en el centro penitenciario.
En las acusaciones del expediente se expresa, que en varias oportunidades este tipo de irregularidades fueron documentadas para poder introducir la queja frente a Jean Alain Rodríguez y a los diferentes miembros que conformaban su alta gerencia, y el resultado siempre era lo mismo. Ninguno hacía nada por movilizarse e intentar frenar estas prácticas indebidas.
A modo de defenderse, los centros penitenciarios, en desacuerdo con toda la eventualidad que estaba ocurriendo para entonces, se negaban a firmar ni a sellar las facturas en el momento de recibir el pedido alimenticio, cosa que, en consecuencia, terminó conduciendo a la estructura a buscar la falsificación de los mismos, para poder ejecutar los pagos y así obtener el beneficio.
