La ciudad de Tuluá fue testigo de un motín que se propinó en una cárcel colombiana; en el cual dejó como resultado 51 personas muertas, así como decenas de personas heridas durante el suceso.

Tito Castellanos actual director del Instituto Nacional Penitenciario de Colombia, indicaría la información de que los primeros 49 muertos se dio dentro de la prisión, así como los otros dos se produciría en el hospital donde transportaron a los heridos al centro médico más cercano.

La principal causa de las muertes se dio en base a la recurrente inhalación de humo que tuvieron los reos; los cuales aún se mantiene en investigación las autoridades para reconocer los cuerpos de los implicados y dar el comunicado a sus familiares.

Esto se produciría alrededor de la 1:00 AM, precisamente en el pabellón 8 donde se recluían 180 presos, los cuales comenzarían incendiando sus colchones, generando una oleada de fuego en la penitenciaría, produciendo así la rápida intervención de las autoridades.

Un citado que índico el director del Inpec, el día siguiente luego del suceso fue lo siguiente:

°Hubo una llamada casi a la 1:20 de la mañana por un posible amotinamiento. Se verifica que hubo una quema de muchos colchones, y hasta el momento son cerca de 50 las personas trasladadas a centros asistenciales

En esta prisión se alojaban más de 1200 reos, lo cual se consideraba una suma muy extensa a lo que puede albergar tal centro.

Inclusive se pronunciaría el presidente actual y expresidente del país sobre el suceso, donde catalogaron como trágico suceso y expresaron condolencia para todos esos familiares que fueron víctimas de sus seres que perdieron la vida en el motín.